¡Una sorpresa, la verdad! Elegimos el hotel deprisa y corriendo por una cancelación de vuelo y la relación calidad-precio del hotel es buenísima. Las instalaciones son muy buenas, el personal es amable y atento, y el servicio gratuito de transfer al aeropuerto nos resultó perfecto. Además, el restaurante ofrece una excelente carta de vinos y la posibilidad de probar varias copas. Sin duda, es un lugar ideal para hacer una parada de reposo antes de continuar nuestro viaje a la Selva Negra.

Para mí, nada 😊

Situacion al lado del aeropuerto basilea. Casa señorial del 1900 con encanto en mitad del pueblo st louis. Por haber llegado tarde y por salir tempranisimo no nos dio mucho tiempo para ver el hotel. Sin embargo la reforma interior nos parecia muy acertada. Aunque la habitacion fue pequeñia la distribucion moderna tenia caracter y gracia. Baño abierto- cafetera automatica. Parking enfrente del hotel

El restaurante/cafetera en reforma

Un hotel moderno, me ha gustado su ubicación ideal y excelente.

Las camas eran súper cómodas, y había una caja fuerte, una nevera, una plancha y tabla de planchar en la habitación.

Siempre vuelvo aquí porque la primera vez el personal me ayudó a encontrar el lugar que necesitaba. Tiene todo lo que necesito: wifi, almacenamiento de equipaje, recepción las 24 horas, bar, restaurante. Volveré en Pascua.

Hab. 121. dormir: Cama un poco dura, pero buena. Ducha: Baño bien equipado y espacioso, ducha grande de obra, sin mampara; toallero- calefactor programable. Desayuno: Bastante variedad y productos de buena calidad. Está a unos 600 m de la frontera suiza, en donde hay una parada de tranvía, con frecuencia de 15m. Además hay un bus que llega hasta el centro de Basilea.

No hay restaurante, y los que hay en los alrededores, salvo un par de ellos, cierran bastante pronto, como en general toda la hostelería de la zona.

El hotel está cercano al aeropuerto y ofrece un servicio de transporte gratuito. Las instalaciones son muy buenas y tienen un spa para disfrutar. El personal es muy atento y el desayuno es excelente.

Todo fue fantástico.

Habitaciones maravillosas y modernas e interesantes a términos de precio con camas geniales. El lugar es de primera, situado en una calle tranquila. Hay que mencionar que está tan cerca del corazón de la ciudad.

Nos alojamos en este hotel y fue genial. Queda cerca del aeropuerto, perfecto para ir de fiesta y volver sin problemas. Además, está muy bien comunicado con el centro de Basilea, donde hay un montón de actividades chulas para jóvenes como nosotros. ¡Nos lo pasamos en grande viendo los fuegos artificiales y participando en las distintas actividades organizadas!

Lo único que nos faltó fue una discoteca en el mismo hotel. Sería genial tener un lugar de fiesta dentro del hotel, así no tendríamos que ir tan lejos a buscar diversión nocturna.

El hotel en su conjunto me ha gustado mucho: el personal es amable y eficiente; el desayuno abundante y de calidad; la habitación moderna funcional. A pesar de estar muy lejos del centro de Basilea, el hotel está bien comunicado con una comoda linea de bus directa hasta el centro.

El precio es algo elevado en terminos absolutos, aunque relativamente barato respecto a lo que se paga en la zona. La recepción es muy pequeña y no hay apenas sitio para nada.

Me encantó la decoración elegante y acogedora del hotel, desde el vestíbulo hasta las áreas comunes. Los muebles y la iluminación creaban una atmósfera cálida y sofisticada. Además, me pareció que el hotel estaba muy bien adaptado para personas mayores, con pasillos amplios y un ascensor espacioso que facilitaba el desplazamiento.

Lo único que pediría para unas vacaciones aún mejores para personas mayores es que el personal fuera más atento y amable. Aunque en general brindaron un buen servicio, a veces sentí que les faltaba paciencia y consideración hacia los huéspedes mayores.

Las habitaciones eran funcionales y también impecables y contaban con té y un baño fantástico. Ubicación: el hotel estaba muy cerca de un taxi y de aeropuerto internacional y también de una estación de tren.

Las habitaciones eran bonitas y cómodas, con una decoración agradable. La ubicación del hotel era conveniente, cerca del aeropuerto y con fácil acceso a Basilea. Además, había un servicio de desayuno que era satisfactorio.

El precio extra por el estacionamiento y el spa fue excesivo, lo cual hizo que la estancia fuera más cara de lo esperado. Además, no había muchas opciones de entretenimiento o lugares para visitar en la zona, lo que hacía que el ambiente fuera un poco aburrido.

Pasé aquí 2 noches y quedé impresionado por este hotel boutique muy bonito. Me ha gustado mucho de verdad la habitación, era funcional y moderna y tenía una cama súper cómoda, una caja fuerte personal, un televisor de pantalla plana, una plancha y tabla de planchar. El restaurante adjunto del lugar servía comida excelente.

La habitación Executive en la que nos alojamos era increíblemente espaciosa y cómoda. Teníamos una cama doble, una zona de trabajo con escritorio y un baño con una ducha de última generación. También había una máquina de café y té. Nos encantó la iluminación de las grandes ventanas y la vista al patio del hotel. Como huéspedes, nos sentimos muy a gusto en este espacio.

La única cosa que me gustó menos de la habitación fue la bañera de hidromasaje. Aunque soy consciente de que a otras personas les puede gustar, personalmente no soy fanático de las bañeras con hidromasaje.

me ha gustado mucho la decoración. El baño está genial. La habitación algo pequeña, pero para una persona está muy bien. El desayuno muy completo.